jueves, 13 de junio de 2013

Curso 2. Actividad 3 del Módulo 2 (UF2)


Debate: ¿a favor o en contra de la competencia existencial?



En mi opinión, las actividades destinadas a tratar las diferencias socioculturales entre la propia cultura del alumno y la que se enseña permiten, además de mostrar las diferentes costumbres, trabajar esa actitud de apertura y respeto hacia otros modelos de sociedad. Un ejemplo de ello son los niños que crecen y se educan en un entorno multicultural. Son conscientes más que nadie de esa diversidad cultural y el respeto hacia otras culturas es prácticamente natural. Además su curiosidad o motivación por conocer aspectos nuevos de otra cultura es muy alto, incluyendo la lengua.

También me parece fundamental trabajar la motivación de forma permanente. Un alumno motivado, bien porque aprende cosas nuevas (sea propiamente de la lengua o de algún aspecto cultural relacionado) o porque es consciente de los progresos que va realizando en la lengua, siente la necesidad de seguir aprendiendo.

En cuanto a los factores de personalidad, creo que el profesor de lengua es consciente de las carencias más destacadas de cada alumno incluso sin haber llegado a desarrollar una relación cercana. De ese modo, puede intentar ayudar en casos de timidez, pereza o falta de autoestima, por ejemplo. Sin embargo, como comentaba Miguel Ángel Galindo (compañero de grupo), conocer algunos detalles de la persona me parece muy útil para entender ciertos comportamientos o actitudes. Por ejemplo, mediante la entrevista previa al curso o con ejercicios escritos sobre la vida diaria, donde el alumno suele expresar sus ideas o sentimientos de forma espontánea.

De momento no se me han ocurrido casos en los que pudiera estar en contra de la competencia existencial. Tampoco estoy de acuerdo con los argumentos en contra del documento adjunto.



Aportaciones de otros compañeros del curso:
Comentario de Benjamín Ramírez (miembro del grupo 1) . Sintetiza de un modo sencillo los aspectos principales que, en mi opinión, comprende la competencia existencial :

Me da la impresión de que la competencia existencial abarca diversas cuestiones, y no sé si he conseguido hacerme una idea de conjunto. Si he entendido bien, la competencia existencial incluye:
  • Saber comportarse de un modo que favorezca el aprendizaje: ser participativo, no tener miedo al error...
  • Tener una mentalidad abierta, interesada en la cultura de la lengua que se estudia, y así estar motivado para entenderse con los hablantes nativos.
  • Tener un determinado estilo cognitivo, conocerlo y así poder aprender conforme a ese estilo, más rápido y mejor.
¿Es esto?

Yo pienso que es importante trabajar la competencia existencial. Me parecen muy acertados los argumentos que el documento da a favor de trabajar el "saber ser" en el aula de idiomas. Me parece, como a mis compañeros, que estas son unas cuestiones básicas que hay que tener bien trabajadas si se quiere tener resultados satisfactorios después. Si un alumno no participa en clase, tú, como profesor, debes esforzarte por ayudarle a participar, a perder el miedo a equivocarse... Si no lo haces, tus clases para él serán muy poco productivas. En general, es imprescindible crear en clase un clima agradable y distendido. Se trata de crear el contexto adecuado para que los alumnos estén a gusto, y así participen, se comuniquen, para que las actividades comunicativas les resulten motivadoras, significativas. También es muy interesante esforzarse en despertar en ellos el interés por otras culturas, por la cultura de la lengua que estudian, y así darles una motivación para comunicarse, conocer...

En cuanto a los argumentos en contra del documento, yo veo en ellos, no tanto razones de peso sino más bien limitaciones reales que pueden ser difíciles de superar. No creo que esté fuera de las competencias del profesor el ayudar a cada cual a perder el miedo a participar. Tu objetivo es que tu alumno aprenda. Si para ello, tienes que ayudarle a hablar, debes hacerlo, si no no vas a alcanzar el objetivo. Pero sí es cierto que, en muchos casos puede ser realmente difícil llegar al nivel de personalización que requiere un aula. Me parece especialmente difícil conocer bien el estilo cognitivo de cada cual, y adaptar la enseñanza a cada uno. Como apuntaban la mayoría de mis compañeros de grupo, creo que es muy importante trabajar la actitud del alumno en el aula y su predisposición hacia la nueva cultura que se presentará junto con la enseñanza de la lengua en sí.



Comentario de Cristina Medina. Me ha gustado especialmente su aportación porque plantea hasta qué punto debe involucrarse el profesor en el aprendizaje de sus alumnos sin llegar a excederse en su cometido:

Mi aportación 
Considero que el tema que nos ocupa es difícil de abordar, ¿debería un profesor abordar la competencia existencial? 

Como bien indica Víctor Manuel, el profesor debe tener en cuenta a los alumnos que tiene en su clase y debe ser una guía que oriente su aprendizaje autónomo de la lengua y de las características socioculturales relacionadas con la misma. No obstante, no puede olvidar que cada alumno es diferente y cuenta con factores individuales que condicionan su forma de aprender como pueden ser su personalidad, su cultura o sus creencias. Considero que, al apostar por una enseñanza centrada por el alumno, este tipo de cuestiones deben tenerse en cuenta, pero me surgen una serie de cuestiones e ideas que me gustaría compartir.

·                     ¿Como un profesor puede llegar a conocer esos factores individuales de sus alumnos? Estoy totalmente de acuerdo que conociéndolos se puede proporcionar una enseñanza más adaptada a sus características personales. Pero como bien apunta el texto, es difícil hacerlo cuando en un aula hay 20 personas que cuentan con gran diversidad cultural y personal. ¿Cómo cubrir todas las necesidades de los alumnos en un aula numerosa? ¿Cómo establecer el balance entre el temario que hay que dar y las necesidades particulares de nuestros estudiantes?
·                     Además, ¿dónde está la barrera de hasta dónde "podemos" llegar a conocer a nuestros alumnos? Conocerlos es fundamental pero hay alumnos muy reservados para los que no es fácil darse a conocer y que prefieren reservar para otros ámbitos diferentes al aula información personal. ¿Cómo podemos conocer a un alumno sin que sienta que estamos entrando en un terreno personal, sin herir su privacidad? ¿Qué hacer si un alumno no quiere darse a conocer? El alumno está en su derecho de elegir no proporcionar información personal, pero considero que esto puede influir en la enseñanza que podemos darle como profesores de la lengua extranjera, ya que posiblemente no podamos conocer sus necesidades o sus demandas, ¿cómo podemos descubrir las necesidades de un alumno que no nos las transmite?
·                     Conocer otras culturas en una clase de diversidad cultural enriquece a los alumnos, les permite fomentar una actitud abierta y ser más receptivos ante la diversidad. La cultura influye mucho en la forma de aprender una lengua, y que el profesor conozca los principales rasgos culturales de sus alumnos le da un conocimiento muy importante para enfocar sus clases. Por otra parte, creo que fomentar la diversidad cultural en el aula siempre que sea posible aunque puede ser más complejo para el profesor es mucho más enriquecedor para los estudiantes. ¿Cómo un profesor puede llevar con éxito una clase con gran diversidad cultural en la que existe falta de tolerancia? ¿Cómo se trata en el aula las diferencias raciales o de género (en algunas culturas esto último está muy arraigado)?
·                     Como bien indica la lectura, trabajar las competencias existenciales permiten hacer crecer a los alumnos no sólo en el conocimiento de una lengua y su cultura, sino también a nivel personal. En mi opinión, la enseñanza no debe limitarse a sólo dar una clase sino que debe aportar esa dimensión de crecimiento personal: superación de puntos débiles, crecimiento y desarrollo personal... Es una labor complicada, ya que es cierto que el profesor no es psicólogo, los temarios son muy amplios y el tiempo ajustado pero ante todo somos personas con características particulares y barreras que superar. El profesor debe ser un facilitador y facilitar también supone ayudar a un alumno tímido a superar esa timidez para que pueda expresarse oralmente e interaccionar con sus compañeros. ¿Cómo frenar a los alumnos más extrovertidos y potenciar a los más tímidos?¿Cómo podemos ayudar a crecer a nuestros alumnos en el ámbito personal sin que se sientan violetos? ¿Cuándo debemos ayudarles? En mi opinión deberíamos hacerlo siempre que algún rasgo cultural/personal dificulte su aprendizaje de la lengua.
·                     Estoy también de acuerdo con la argumentación que hace referencia al grado de subjetividad del profesor. El profesor, como persona y miembro social de una cultura determinada, tiene una visión particular del mundo que no es objetiva. Puede que los criterios del profesor no sean los adecuados para determinados alumnos. ¿Cómo separar ese grado de subjetividad del profesor de la competencia existencial?

Aunque espero las aportaciones del resto de compañeros para orientar mi postura en refencia a este tema, podría resumir mis ideas en que considero que la competencia existencial debe trabajarse en el aula siempre que esta influya directamente en el aprendizaje de los alumnos y en el correcto desarrollo del aprendizaje del aula como unidad. Aceptar la diversidad cultural y personal de los alumnos que conforman el aula es fundamental tanto para el profesor como para el resto de los estudiantes, y ser tolerantes con ella también. La diversidad es enriquecedora no es un problema. Definir el grado en el que el profesor debe abordar esta cuestión creo que es difícil pero espero poder aclararlo con las aportaciones que se realicen en este debate.


1 comentario:

  1. Isabel, me ha gustado mucho la idea de recuperar algunas intervenciones de los foros, pero sobre todo (es lo más importante) que las hayas hilado con tus propias opiniones.
    Abrazos
    c

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